viernes, 27 de abril de 2012

ROL DE LA SECRETARIA

Servir a los demás es una magnífica oportunidad que ofrece la vida para crecer como ser humano y poner en evidencia las destrezas, actitudes, creatividad, capacidad organizativa y de gestión profesional. Durante mi ejercicio profesional, he recibido la valiosa cooperación de las secretarias. Tomando en cuenta ese referente, me voy a permitir exponer, de manera respetuosa, mi visión sobre el rol de la secretaria. Lo ideal es que las funciones secretariales sean ejercidas por profesionales o estudiantes del área. No obstante, egresadas o estudiantes de otras carreras también desempeñan ese rol, debido a las destrezas obtenidas que les permiten actuar con niveles significativos de eficiencia. Considero que la secretaria forma parte del equipo esencial en la empresa, porque hace factible el cumplimiento de la planificación y ejecución de las labores institucionales. Debido a esto, en el ejercicio de su rol, le corresponde servir con presteza, cortesía y eficiencia. De hecho, cada día se pone a prueba su capacidad e identificación con los principios institucionales, así como facetas sobresalientes de su personalidad Acorde con los requerimientos institucionales, debe preocuparse por lograr la proyección de una apariencia física idónea y agradable, en la que se evidencie la pulcritud, la estética y la discreción elegante en el vestuario, accesorios y maquillaje. Esto es importante, aunque no es el único elemento esencial. Lo fundamental es que mantenga el balance correcto entre la apariencia física y la proyección de una personalidad equilibrada y estable; evidenciar la capacidad de relacionarse con los demás, respetar el espacio de cada quien, y mantener el sentido de discreción que debe caracterizar su ejercicio. Es necesario que posea enfoques y actitudes positivas ante la vida; que sea sociable; con gran facilidad para comprender y servir a los demás; flexibilidad mental para ajustar su conducta y acciones a las demandas de las circunstancias; actitud de apertura y humildad ante las críticas positivas que puedan contribuir con el mejoramiento de su desempeño personal y profesional. Es importante que pueda experimentar la sensación de que está avanzando, en términos de calidad y conocimiento. Esa sensación, constituye un elemento motivador para la ejecución, con eficiencia y entusiasmo, de las acciones de cada día y para dar cumplimiento al orden establecido según la estructura organizacional vigente. El desempeño eficiente debe ser un eslabón importante para escalar nuevas posiciones y mejores ingresos sustentados en la calidad, sin caer en acciones indelicadas o actitudes que lesionen la integridad moral y profesional. Al observar el funcionamiento de valiosas y exitosas secretarias, he tenido la oportunidad de identificar condiciones y actitudes ideales en el desempeño de ese rol. Destaco las siguientes: Condiciones de salud y cuidado físico adecuado; personalidad equilibrada, valoración correcta de sí misma, capacidad de autocorrección y seguridad personal. En el orden profesional, son importantes la capacidad de adaptación e innovación; el amor al trabajo, la actitud proactiva, la humildad para escuchar sugerencias e introducir correctivos, la facilidad para el ejercicio efectivo de la comunicación oral y escrita; el dominio técnico profesional y manejo tecnológico adecuado; el compromiso con la actualización e innovación permanente. En cuanto a la parte ética, se distinguen: el alto sentido de responsabilidad, puntualidad, cortesía, orden, honradez, solidaridad, discreción y respeto a las normas institucionales. Realmente, es mucho lo que se espera de las secretarias y de su trabajo en las empresas. El efecto de sus acciones impacta en todos los espacios de las instituciones donde rinden sus servicios. Por eso, entiendo que las instituciones deben reconocer el valor de su trabajo y remunerarlas de acuerdo con criterios de justicia y equidad. Por:MINERVA CALDERÓN LÓPEZ, M.A

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